La invitación a curar
1. Si la enfermedad es separación, la decisión de curar y de ser curado es, por lo tanto, el primer
paso en el proceso de reconocer lo que verdaderamente quieres. Todo ataque te aleja de esto, y todo
pensamiento curativo te lo acerca. El Hijo de Dios incluye tanto al Padre como al Hijo porque es a
la vez Padre e Hijo. Unir tener y ser es unir tu voluntad a la Suya, pues lo que Su Voluntad ha
dispuesto para ti es Él Mismo. Y tu voluntad es entregarte a Él porque, en tu perfecto entendimiento
de Él, sabes que no hay sino una sola Voluntad. Mas cuando atacas a cualquier parte de Dios o de
Su Reino tu entendimiento no es perfecto, y, por consiguiente, pierdes lo que realmente quieres.
2. Curar, por lo tanto, se convierte en una lección de entendimiento, y cuanto más la practicas mejor
maestro y alumno te vuelves. Si has negado la verdad, ¿qué mejores testigos de su realidad podrías
tener que aquellos que han sido curados por ella? Pero asegúrate de contarte a ti mismo entre ellos,
pues estando dispuesto a unirte a ellos es como te curarás.
ecomedicina, salud natural
lunes, 24 de octubre de 2016
La invitación a curar ucdm
La invitación a curar ucdm
La invitación a curar
1. Si la enfermedad es separación, la decisión de curar y de ser curado es, por lo tanto, el primer
paso en el proceso de reconocer lo que verdaderamente quieres. Todo ataque te aleja de esto, y todo
pensamiento curativo te lo acerca. El Hijo de Dios incluye tanto al Padre como al Hijo porque es a
la vez Padre e Hijo. Unir tener y ser es unir tu voluntad a la Suya, pues lo que Su Voluntad ha
dispuesto para ti es Él Mismo. Y tu voluntad es entregarte a Él porque, en tu perfecto entendimiento
de Él, sabes que no hay sino una sola Voluntad. Mas cuando atacas a cualquier parte de Dios o de
Su Reino tu entendimiento no es perfecto, y, por consiguiente, pierdes lo que realmente quieres.
2. Curar, por lo tanto, se convierte en una lección de entendimiento, y cuanto más la practicas mejor
maestro y alumno te vuelves. Si has negado la verdad, ¿qué mejores testigos de su realidad podrías
tener que aquellos que han sido curados por ella? Pero asegúrate de contarte a ti mismo entre ellos,
pues estando dispuesto a unirte a ellos es como te curarás.